A todos nos ha salido la vena chef durante esta cuarentena. Esta receta la grabamos antes de tener que cerrar temporalmente La Grosella por la situación actual de pandemia. Pero queremos compartirla contigo para que sigas teniendo ideas y no se quejen los más peques de que solo toman fruta después de las comidas. Estas tortitas van a conquistar a toda la casa y no necesitas ningún ingrediente especial. 

 

Ingredientes

1 yogurt 

2 huevos 

Una pizca de sal 

1 Cucharada de azúcar 

½ Cucharadita de azúcar vainillado 

Cucharas grandes de harina 

Aceite de girasol 

 

¿Cómo se prepara? 

 

En esta ocasión nosotros utilizamos un yogurt natural, pero podéis hacerlo con yogures de sabores o incluso con nata agria. No pasa nada si están caducados del día anterior, con esta receta podemos darles uso sin correr ningún riesgo. 

Lo primero que tenemos que hacer es verter el yogurt en el bol en el que vamos a incluir todos los ingredientes. 

 

Truco: los huevos y el yogurt a temperatura ambiente 

 

Lo ideal es que el yogurt y los huevos que vayamos a utilizar estén a temperatura ambiente y no recién sacados de la nevera. Ahora es el momento de añadirle los huevos. Antes de batir toda la mezcla, tenemos que echar una pizca de sal y una cuchara de azúcar. 

Dale un toque a vainilla 

 

Para darle un poco de sabor, le añadimos media cucharadita de azúcar vainillado. Y así tendremos tortitas con sabor a vainillas (y eso les encanta a los niños). Después removemos con nuestra varilla toda la mezcla. Cuando esté todo batido le añadimos la harina. También podemos añadir una pizca de levadura seca. 

 

¡Listo en menos de 8 minutos! 

 

Nosotros hemos incorporado 3 cucharas grandes de harina, pero tenéis que ir poco a poco y en función del aspecto que vaya adquiriendo la masa, le añadimos más o no. Lo ideal es que no quede ni muy líquida ni muy espesa. 

Tras batir la masa y conseguir el espesor suficiente y uniforme (parecido a la masa pastelera), es el momento de pasar a la sartén.  

 

Mejor con aceite de girasol 

 

Ponemos la sartén a calentar y echamos aceite de girasol (que cubra todo el fondo de la sartén). No utilizamos el de oliva, porque cambiaria mucho el sabor del postre. Cuando el aceite esté caliente, con una cuchara cogemos la mezcla y la ponemos a freír. No cojáis mucha cantidad para que no sean demasiado grandes. 

Cuando veamos que el borde está doradito, le tenemos que dar la vuelta a nuestras tortitas. Para comprobar que están hechas por los dos lados, tenemos que apretarlas un poquito con la paleta y si vuelve a su forma, hay que sacarlas de la sartén. 

 

Acompáñalas con nata o azúcar glass 

 

Si sois golosos, le podéis añadir a nuestro postre un poquito de nata montada o azúcar glass por encima. O incluso poner unos topping de fruta por encima.  

Sabemos que sigues nuestras propuestas culinarias durante este confinamiento y que te has atrevido con muchas de ellas. Pero te aseguramos que estas tortitas van a conquistar a toda la casa. ¡Estamos deseando que nos cuentes el resultado!

 

En La Grosella Catering | Cómo aprovechar los restos de verduras con esta receta

 

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