Es uno de los ingredientes más importantes de la cocina, capaz de determinar el sabor final de una elaboración. Y aunque la cantidad empleada es una cuestión subjetiva, una pizca de más puede arruinar una comida. Para conseguir una gran armonía y gusto en tus recetas, en La Grosella te presentamos cuatro tipos de sal para sazonar tus platos.

 

Sal rosa del Himalaya

 

Se tiende a pensar que este condimento proviene del Himalaya, un error inducido por su nombre comercial, pero la realidad es muy distinta. Su origen se encuentra en las minas Khewra, en Pakistán. Es en este yacimiento donde se extrae este producto que ha conseguido una gran fama gracias a sus propiedades curativas, otro de sus mitos más extendidos. Estas dos invenciones no deben influir en la compra de este sazonador, pues es indiscutible que es la sal más pura; y un condimento ideal para potenciar el sabor de los pescados y carnes a la parrilla.

 

Sal de escamas

 

Su uso está muy extendido. Se ha convertido en un aderezo imprescindible. La sal de escamas tiene una elaboración artesanal muy laboriosa. Su origen se encuentra en el estuario del río Blackwater en Maldon. Es de esta localidad británica de donde recibe su nombre comercial. Este condimento es perfecto para verduras, setas y carnes asadas.

 

Sal negra

 

Es el sazonador principal de la cocina india y pakistaní. La sal de Kala Namak es de origen volcánico y procede de la cadena de montañas del Himalaya. Este condimento no refinado se caracteriza por su menor poder de sal. Una peculiaridad que le convierte en un producto ideal para personas con problemas de presión arterial. Su uso también es muy común en la cocina vegana, porque añade un gusto a huevos a las elaboraciones. También se puede emplear en arroces y ensaladas.

 

Flor de sal

 

Es la sal natural y ecológica con más nutrientes del mercado. Su origen se encuentra en tres salinas Guerande (Francia), Torrevieja y el Delta del Ebro. La catalogada como el caviar de las sales por los grandes cocineros es más sabrosa que el resto y es capaz de potenciar los sabores naturales de los ingredientes. Se puede utilizar en todo tipo de elaboraciones, pero es ideal para carnes a la parrilla, verduras y ensaladas.

 

 

Estos cuatro tipos de sal para sazonar tus platos son muy interesantes. Ahora, sólo te falta incluirlos en tus recetas y contarnos los resultados en La Grosella.

 

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