La gastronomía gala es una de las cocinas más prestigiosas del mundo. Sólo en París hay 118 restaurante con estrellas Michelin, cifra que convierte a la ciudad en la segunda con más rosetas tras Tokio. Con semejante propuesta culinaria resulta difícil visitar este país sin enamorarse de su gastronomía. En este artículo, La Grosella te descubre Francia a través de sus platos más típicos.

 

Ancas de rana

 

El país galo es el mayor consumidor de estos anfibios. Las ancas de rana se introdujeron en la gastronomía francesa en 1846, fecha de las primeras recetas documentadas. Aunque no será hasta un siglo después y gracias al chef Augusto Escoiffer cuando alcancen el reconocimiento en la alta cocina internacional. En la actualidad, las ancas de rana están consideradas como un auténtico manjar culinario.

 

Ratatouille

 

Esta especialidad del sur de Francia se ha convertido en uno de los platos más típicos del país galo. Tal es su fama que hasta ha servido de inspiración para el título de una película de animación. La ratatouille es una receta donde la verdura cobra el protagonismo. Los tomates, el ajo, los pimientos, las cebollas, el calabacín y las berenjenas no pueden faltar en este plato que puede comerse solo o como guarnición de carne o pescado, incluso hasta como relleno de la tortilla francesa.

 

Fondue de queso

 

El origen de esta receta está en la frontera franco-suiza. Es un plato para compartir que se presenta en el centro de la mesa en una cazuela. El gruyère y el emmental son los quesos más empleados en esta elaboración. Aunque dependiendo de la región también se realiza con vacherin, sbrinz, gruyère de saboya, beaufort y comté.

 

Boeuf Bourguignon

 

Es un estofado nacido en el campo que se elabora con dos productos emblemáticos de la Borgoña: buey y vino. Estos dos ingredientes cocinados a fuego lento, aproximadamente hora y media de cocción, con ajo, cebollas, zanahorias y sal son suficientes para preparar este riquísimo plato tradicional de la cocina francesa. Se suele servir acompañado de una guarnición de panceta, setas o champiñones.

 

Coq au vin

 

El pato o la oca son los protagonistas de este estofado típico de la cocina francesa de origen incierto. La leyenda atribuye la autoría de este guiso con vino tinto a un chef de Julio César que preparó este plato como homenaje a la conquista de la Galia. En la actualidad se ha convertido en uno de los platos más reconocidos de la gastronomía gala por su excelente sabor.

 

 

Descubre Francia a través de sus platos más típicos es un artículo de La Grosella para profundizar un poco más en la cocina gala; y una guía para saber que puedes comer en futuras visitas al país vecino. 

 

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