Tras la resaca de Nochebuena y Nochevieja llega el momento más esperado por los pequeños de la casa. La fecha que pone fin a una Navidad cargada de ilusión, excesos gastronómicos, buenos propósitos y momentos inolvidables. El día en el que la carta de deseos elaborada y enviada semanas antes se materializa. Es el broche de oro a sus días de vacaciones. Y como no puede ser de otra manera, la Noche de Reyes también cuenta con tradiciones como el roscón de Reyes: un dulce romano. En La Grosella te explicamos cuál es su lugar de procedencia y todos los pasos para realizar esta receta.

 

Su origen nada tiene que ver con Sus Majestades de Oriente

 

Este dulce se remonta a la época romana, concretamente a la denominada Fiesta del Esclavo, una festividad que tenía lugar cuando concluían los trabajos en el campo. Y no será hasta la dinastía Borbón, con el rey Felipe V, cuando se introduzca en España, según afirman los pasteleros madrileños. Este pastel convertido en dulce típico tuvo gran acogida en Sevilla y Madrid. De hecho, en la actualidad, la capital esta considerada como la ciudad del roscón con casi 2,5 millones de piezas consumidas.

 

Receta

 

  • 840 g. de harina
  • 125 g. de azúcar
  • 150 g. de mantequilla
  • 3 huevos
  • ¼ de litro de leche
  • 2 sobres de levadura
  • Agua de azahar
  • Sal
  • Ralladura de limón y naranja
  • Fruta escarchada
  • Almendra picada

 

Una elaboración de dificultad media

 

El primer paso es mezclar en un recipiente dos cucharadas de harina, tres cucharadas de leche y levadura. Al mismo tiempo, en otro bol se mezcla la leche, el azúcar, la sal, la harina sobrante, mantequilla, los huevos, el agua de azahar y las ralladuras de naranja y limón. Trabajamos la segunda masa hasta que quede brillante y se despegue de las paredes del recipiente.

Una vez realizadas estas dos elaboraciones, las juntamos en un solo recipiente hasta que la masa sea homogénea. La mezcla debe reposar en la nevera de 8 a 12 horas tapada con papel film. Transcurrido el tiempo de reposo, depositamos la masa sobre una bandeja dándole forma. Y con la ayuda de un pincel, se pinta el roscón con el huevo batido, se espolvorea con azúcar humedecido en anís y se colocan la fruta escarchada y las almendras. Para concluir la receta, introducimos el roscón en el horno, previamente calentado, y lo dejamos durante 40 minutos a 180 grados.

 

Ahora, ya sólo debes seguir la receta de La Grosella para elaborar un rico y casero roscón de Reyes: un dulce romano. Ah, y no te olvides de enseñarnos el resultado.

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